Mitología

 


La mitología griega como todos sabemos es muy basta y me atrevería a decir que quizás es la parte de la historia griega que mas se conoce, que mas se ha divulgado y también la que mas a redituado. Una de las características de estas narraciones antiguas es que tanto los dioses que aparecen en ellas como los hombres y las mujeres que se cruzaron en las historias con estos han aprendido algo, de manera que podemos decir que esta era la forma que poseían los griegos para explicar las situaciones que sucedían a su alrededor, esas situaciones que no podían explicar, que vinculaban algo extraordinario algo que escapaba de sus manos. Como podemos ver en los mitos siempre hay un factor en común la aparición de un Dios o un Semi-dios. Aquí vemos como eran importantes estos doce personajes místicos (Dioses Mayores) para la religión griega. En alguno sectores de Grecia se solían festejar celebraciones anuales en honor de un Dios. 

La mitología griega posee tres etapas:

1- Los mitos de origen: aquí es donde se intenta explicar el origen del mundo, los dioses y la raza humana.

2- Edad en la que los hombres y dioses se mezclan libremente: en esta edad vemos las relaciones entre los humanos, dioses y semidioses.

3- La edad heroica: es aquí donde aparecen los héroes humanos que sobresalían por su valía u otro talento, tal como vemos en la leyenda de Troya a Aquiles quien era un guerrero excepcional, esta etapa también se destaca por la interacción limitada de los dioses.

Uniendo la edad en la que los dioses vivían solos y la edad en la que la interferencia divina en los asuntos humanos era limitada había una edad de transición en la que los dioses y los mortales se mezclaban libremente. Fueron estos los primeros días del mundo, cuando los grupos se mezclaban más libremente de lo que lo harían luego. La mayoría de estas historias fueron luego narradas por Ovidio en Las metamorfosis y se dividen a menudo en dos grupos temáticos: historias de amor e historias de castigo.

Las historias de amor solían incluir el incesto o la seducción o violación de una mujer mortal por parte de un dios, resultando en una descendencia heroica. Estas historias sugieren generalmente que las relaciones entre dioses y mortales son algo a evitar, incluso las relaciones consentidas raramente tienen finales felices. En unos pocos casos, una divinidad femenina se empareja con un hombre mortal, como en el Himno homérico a Afrodita, donde la diosa yace con Anquises concibiendo a Eneas.

El segundo tipo de historias (las de castigo) trata de la apropiación o invención de algún artefacto cultural importante, como cuando Prometeo roba el fuego a los dioses, cuando este o Licaón inventa el sacrificio, cuando Tántalo roba néctar y ambrosía de la mesa de Zeus y los da a sus propios súbditos, revelándoles los secretos de los dioses, cuando Deméter enseña la agricultura y los Misterios a Triptólemo, o cuando Marsias inventa el aulos y se enfrenta en un concurso musical con Apolo. Ian Morris considera las aventuras de Prometeo «un punto entre la historia de los dioses y la del hombre». Un fragmento de papiro anónimo, datado en el siglo III a. C., retrata vívidamente el castigo de Dioniso al rey de Tracia, Licurgo, cuyo reconocimiento del nuevo dios llegó demasiado tarde, ocasionando horribles castigos que se extendieron hasta la otra vida.​ La historia de la llegada de Dioniso para establecer su culto en Tracia fue también el tema de una trilogía esquiliana. En otra tragedia, Las bacantes de Eurípides, el rey de Tebas, Penteo, es castigado por Dioniso por haber sido irrespetuoso con él y espiado a las Ménades, sus adoradoras.

En otra historia, basada en un antiguo tema folclórico​ y reflejando otro tema parecido, Deméter estaba buscando a su hija Perséfone tras haber tomado la forma de una anciana llamada Doso y recibió la hospitalaria bienvenida de Céleo, el rey de Eleusis en Ática. Como regalo para Céleo por su hospitalidad, Deméter planeó hacer inmortal a su hijo Demofonte, pero no pudo completar el ritual porque su madre Metanira la sorprendió poniendo al niño en el fuego y chilló asustada, lo que enfureció a Deméter, quien lamentó que los estúpidos mortales no entendiesen el ritual.


Fuentes:https://es.wikipedia.org/wiki/Mitolog%C3%ADa_griega

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